Los enfoques psicológicos son perspectivas, marcos teóricos desde los cuales se mira y se comprende al ser humano y sus dinámicas. Cada psicoterapeuta trabaja desde uno de estos enfoques o desde la integración de varios (siempre y cuando sean compatibles entre sí).
Bien. Pues hasta hace algún tiempo yo creía que el enfoque que había elegido era el mejor. Desde la ignorancia menosprecié diferentes modos de entender al ser humano y diferentes formas de tratar sus problemáticas.
Poco a poco, y a base de leer, de discutir, de conversar, reflexionar y de la experiencia como psicoterapeuta, me he ido reconciliando con todas las orientaciones. Ahora entiendo que todas las orientaciones son válidas y que no hay ninguna que tenga la verdad absoluta.
La realidad es que no es el enfoque quién encuentra a la persona, sino que es la persona quién encuentra cuál es el enfoque más afín a ella y a su forma de comprender el mundo y con qué manera de trabajar se siente más cómod@. Por tanto, lo verdaderamente importante no es el enfoque en sí mismo sino cómo la persona se siente con él.
Eso por un lado. Pero, si todavía damos un pasito más, quién enfoca es el psicoterapeuta, verdad? Es decir, que antes del marco teórico , hay una persona que es mucho más que el enfoque con el que mira. Una persona que se relaciona con sus pacientes.
Por tanto, primero de todo e independientemente del enfoque con el que se trabaje, lo imprescindible y fundamental para que el paciente se quede en nuestra consulta, para que confíe y se involucre en su propio proceso y para que la psicoterapia sea exitosa, es que haya una buena relación entre ambos. Una relación en la que haya feeling, ternura y en la que los dos confíen en la posibilidad del crecimiento y el cambio. Lo del enfoque viene después.
Dicho esto. Para aquellos curiosos que quieran saber las diferencias básicas entre un enfoque u otro, hoy os propongo un vídeo que explica muy bien dónde pone la atención cada uno de los enfoques psicológicos.
El psicólogo humanista
Pero antes, es imprescindible añadir una orientación psicológica que en el vídeo no se nombra y que para mí es de suma importancia. Ésta es la orientación humanista.
Siguiendo la misma tónica con la que el Dr. José Miguel Sunyer nos explica el resto de enfoques, el psicólogo humanista es aquél que pone la atención en la globalidad del ser, considerando que el global es más que la suma de sus partes, y que no puede valorarlo desde sólo una de ellas. Trabaja considerando un todo compuesto de conductas, emociones y pensamientos y acompaña hacia la congruencia de todas las partes que lo conforman.
El psicólogo humanista acompaña un proceso de autoconocimiento y de toma de conciencia, donde la persona se responsabiliza de sí misma y recupera recursos ya existentes o aprende nuevos que le sirven para afrontar sus problemáticas. Se parte de la base de que cada un@ sabe qué necesita para su bienestar y se confía en las potencialidades de la persona para afrontar su vida y vivirla plenamente.
Ahora sí, os dejo con el vídeo. Que lo disfrutéis!
Enfoque integrativo: de la visión humanista a la psicología sistémica
Y para ir terminando, ¿desde que prisma miro yo? Mi enfoque es integrativo. Eso quiere decir que no trabajo sólo desde uno de los enfoques, sino que integro todo aquello que he ido aprendiendo, que me convence, que en la práctica sirve y que además es coherente entre sí y congruente conmigo. Eso es, principalmente, desde una visión humanista (con terapias como la Gestalt y visiones transpersonales), hasta la psicología sistémica, donde cómo ya hemos visto en el vídeo, trabaja teniendo en cuenta el contexto familiar y las relaciones que se establecen entre sus miembros.
Esto no acaba aquí, el aprendizaje es de por vida, así que sigo explorando y aprendiendo nuevas formas de entender y acompañar…para mi crecimiento y para poder acompañarte en el tuyo.
¿Te acompaño?
Ofrezco terapias presenciales y online.
__________________________
Fotografía: Paul Skorupskas
Comment